viernes, marzo 21, 2008

La historia vive

Hay una frase que reza más o menos así: "Aquél que olvida su historia está condenada a repetirla". No sé quién fue su autor, pero desde luego no podría estar más de acuerdo con ella. Siempre hay ciertas pautas, ciertas características que se repiten a través de las generaciones. Por supuesto, hay diferencias muy grandes entre un hecho histórico y otro, así como entre las personas. Pero alzando la vista por encima de los detalles, elevándose a un plano muy general, cualquier noticia actual parece tener un equivalente en el pasado. Conocer nuestra historia es una herramienta tan útil como muchas otras para entender lo que somos, el por qué de nuestro presente, y el destino de nuestros pasos.

No soy historiador, ni estudiante de Geografía e Historia en la Universidad, ni nada parecido. Tan sólo una persona entre cuyas aficiones se encuentra la de leer historia, la de revivirla en los libros y las películas, y disfrutar con vidas de personajes pasados que marcaron el destino de uno u otro modo.
Mi declaración de principios es la de intentar acercar la historia y los personajes que la escribieron de la manera más lúdica posible. Me gustaría poder saber que alguien disfruta con lo que lee en este blog, y me gustaría también aprender de los que lo leen. Cometeré errores, tal vez caiga en imprecisiones; espero que esas veces sean las menos, pero cuando así sea, espero que ustedes tengan la amabilidad de corregirme. No soy más que un escritor amateur, un aficionado al pasado. Con lograr transmitir la mitad de pasión que la que tengo por la historia me daría por satisfecho.
La historia no está muerta, la historia vive. A cada segundo que pasa, la historia se escribe y se reescribe. Este blog es tan sólo una gota en un océano, y su única esperanza es despertar vuestra sed y vuestras ganas de zambulliros en las aguas del pasado.

Nihil Obstat